La reconocida actriz Silvia Pinal, conocida por su destacada trayectoria en la televisión, el teatro y el cine, también incursionó en el ámbito político mexicano. Además de ser productora de la exitosa serie "Mujer casos de la vida real" transmitida entre 1986 y 2007, ocupó varios cargos públicos a lo largo de su carrera.
En una reciente entrevista, Silvia Pinal confesó que sus aspiraciones políticas eran tan grandes que incluso llegó a considerar ser candidata presidencial. Aunque nunca pudo concretar este deseo, la actriz reveló que pensó en convertirse en la primera presidenta de México.
"¿Cómo no? La política todos sabemos lo que es, pero cuando lo vives es mucho más importante. No sabes de dónde sales, a dónde van, a dónde quieren llegar, por qué sí o por qué no. O sea, la política es una cosa muy linda", aseguró Pinal durante una entrevista para el programa "Venga la alegría".
A pesar de su interés en la política y los logros que obtuvo en sus cargos, como la inclusión de los derechos de los actores en la Ley Cinematográfica y la reducción de impuestos en el teatro por parte de la Secretaría de Hacienda, Pinal decidió priorizar su carrera en la actuación sobre todas las cosas.
“La carrera de actriz me ganó, es de lo que vivo, es lo que sustituye muchas cosas”, puntualizó.
La carrera política de Silvia Pinal comenzó tras su matrimonio con Tulio Hernández, quien fuera gobernador de Tlaxcala y la convirtió en primera dama del estado. Posteriormente, se unió al Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue elegida diputada federal en 1991. En años posteriores, ocupó el cargo de senadora y fue representante de la Asamblea de Representantes del antiguo Distrito Federal.
Sin embargo, a principios de los años 90, Pinal se vio envuelta en una polémica que la obligó a dejar el país por un tiempo luego de su gestión como líder de la Asociación de Productores de Teatro. Tras algunos meses, finalmente fue declarada inocente y decidió alejarse por completo de la política.
Aunque Silvia Pinal no llegó a postularse como candidata presidencial, su incursión en la política dejó un legado significativo en la defensa de los derechos de los actores y en la promoción cultural en el país. Su carrera en la actuación sigue siendo su principal enfoque y pasión en la actualidad.