El pasado 17 de febrero, un grupo de 11 alpinistas pertenecientes al equipo "Barracracks" se extraviaron en el Pico de Orizaba, generando una alerta que movilizó a Protección Civil de Puebla para iniciar una intensa búsqueda.
Según informes de la dependencia, los alpinistas ascendieron desde el municipio de Atzitzintla, Puebla, pero las malas condiciones climáticas los desviaron de su ruta original cuando intentaban descender por la cara Norte de la montaña.
De los 11 alpinistas extraviados, solo una persona logró llegar a la comunidad de Miguel Hidalgo en el municipio de Tlachichuca, mientras que seis más descendieron hacia Atzitzintla y fueron conducidos al refugio de la coordinación regional de Chalchicomula de Sesma. Sin embargo, cuatro personas aún estaban desaparecidas en ese momento.
Las labores de rescate, que contaron con la colaboración de Protección Civil, seguridad pública, Cruz Roja y Rescate Alpino, continuaron durante el sábado. Finalmente, después de varios esfuerzos conjuntos, los servicios de emergencia lograron rescatar a tres personas más del Pico de Orizaba.
A pesar de los esfuerzos, aún quedaba una persona por encontrar: Luis "N", identificado como el guía del grupo. El Gobierno de Puebla ha asegurado que mantienen las labores de búsqueda en conjunto con los grupos especiales de rescate.
En cuanto al estado médico de los alpinistas rescatados, según los informes de Protección Civil de Puebla, algunos presentaban raspaduras, signos de hipotermia y deshidratación. Aunque ya están recibiendo la atención médica necesaria, su estado de salud exacto aún no ha sido revelado debido a las difíciles condiciones climáticas que enfrentaron durante su odisea en el Pico de Orizaba.