La organización estadounidense sin fines de lucro de derechos de los animales, PETA, ha expresado su desacuerdo con la actuación de Bad Bunny durante su concierto del 23 de febrero, donde el cantante ingresó al escenario montando a caballo.
La entrada del famoso reguetonero al escenario generó críticas por parte de la entidad defensora de los derechos de los animales, quienes consideraron el acto como irresponsable y perjudicial para el bienestar del caballo. En un comunicado emitido por PETA, se cuestionó la decisión de Bad Bunny de exponer al caballo al ruido, las luces, la niebla y los gritos de miles de personas, señalando que el animal parecía estresado y claramente no quería estar en esa situación.
Además, la organización hizo un llamado de reflexión al artista, instándolo a no incluir más animales en sus espectáculos, ya que estos solo desean vivir en paz y no ser utilizados para ningún show.
La crítica de PETA se centra en las condiciones del entorno del concierto, que, según la organización, no eran las más adecuadas para el bienestar del animal. La controversia ha generado debate en las redes sociales, mientras los seguidores de Bad Bunny aguardan una respuesta por parte del artista ante estas acusaciones de maltrato animal.
Hasta el momento, Bad Bunny no ha emitido ninguna declaración al respecto.
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