Theresa Skrobanek, una mujer de 57 años, se embarcó en un experimento personal para descubrir el secreto de la longevidad al tomar casi 20 cápsulas de suplementos antienvejecimiento al día. Sin embargo, experimentó efectos secundarios negativos que la llevaron a abandonar su dieta de suplementos y optaron por un enfoque más equilibrado.
En abril de 2023, se encontró a Skrobanek consumiendo puñados de pequeñas cápsulas, entre ellos metformina, un medicamento utilizado para tratar la diabetes tipo 2, así como otros suplementos de venta libre. A pesar de sus expectativas de sentirse más enérgica, experimentó dolores de cabeza y una sensación constante de fatiga.
Skrobanek comenzó a preocuparse por los posibles efectos perjudiciales que los suplementos antienvejecimiento podrían tener en sus riñones, hígado o incluso su riesgo de desarrollar cáncer a largo plazo. Al notar que su cuerpo estaba respondiendo de manera negativa, debió dejar de tomarlos.
Según el New York Post, Skrobanek abandonó su dieta de suplementos y optó por una alimentación más equilibrada.
"Si vivir más tiempo [tomando los suplementos] significaba que tendría que vivir con esos horribles efectos secundarios", dijo Skrobanek, "pensé que sería mejor vivir una vida más corta pero de mejor calidad, comiendo bien y haciendo ejercicio".
Es importante tener en cuenta que los ingredientes de los suplementos multivitamínicos pueden volverse tóxicos en grandes cantidades, especialmente si se trata de hierro o calcio. Según MedlinePlus, existen riesgos adicionales asociados con altas dosis o tóxicos de calcio, vitamina D y vitamina A. Siempre se recomienda consultar con un experto para determinar las necesidades reales de consumo de suplementos.
Este caso sirve como recordatorio de la importancia de buscar orientación médica antes de embarcarse en experimentos o dietas extremas que involucren el consumo de grandes cantidades de suplementos, ya que pueden tener efectos secundarios no deseados y potencialmente perjudiciales para la salud.
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