El sábado 11 de noviembre, la apacible ciudad de Ladispoli, a apenas 50 kilómetros al oeste de Roma, vivió momentos de pánico cuando un imponente león, fugado de un circo cercano, deambuló por sus calles, sembrando el desconcierto entre los residentes.
El felino, identificado como un macho adulto, tomó por sorpresa a los vecinos al pasear entre casas y coches, generando una alerta generalizada. La noticia se difundió rápidamente, y el alcalde de Ladispoli, Alessandro Grando, emitió una advertencia a través de las redes sociales, instando a la población a ejercer "extrema precaución" y a refugiarse en sus hogares hasta que el león fuera capturado.
Ante la urgencia, diversos cuerpos de seguridad se movilizaron en un conjunto operativo para dar con el felino. Agentes de la Policía, Carabineros, Bomberos y personal del circo se unieron en la búsqueda y captura del león. El caos reinante en las calles se convirtió en un escenario de acción para las autoridades, quienes trataban de mantener la calma entre los residentes.
Tras un intenso rastreo, el león fue localizado en un arroyo cercano, donde el personal del circo logró sedarlo con éxito. El procedimiento se llevó a cabo sin incidentes, y el felino fue devuelto a su cautiverio sin que se reportaran heridos o daños materiales.
El alcalde Grando agradeció a los equipos de seguridad y al personal del circo por su respuesta rápida y efectiva, garantizando la seguridad de los ciudadanos. El incidente, aunque impactante, conclusiones de manera exitosa gracias a la coordinación de las autoridades y la profesionalidad del personal involucrado.