El pasado mes, un inusual suceso sorprendió a los habitantes de Naples, Florida: un trozo de basura arrojado desde la Estación Espacial Internacional logró sobrevivir al ardiente reingreso desde la órbita y perforó el techo de una casa. Según la NASA, este incidente desafió sus expectativas y podría tener implicaciones importantes para futuros esfuerzos de eliminación de desechos espaciales.
La agencia federal había desechado un fragmento de basura espacial que pesaba alrededor de 2.630 kilogramos, esperando que se desintegrara al entrar en la atmósfera de la Tierra el 8 de marzo. Sin embargo, una pequeña pieza del tamaño de un teléfono inteligente logró sobrevivir y se estrelló contra la casa en Florida.
Alejandro Otero, propietario de la casa afectada, describió el momento como "un sonido tremendo", y expresó su agradecimiento de que nadie resultara herido. Después de analizar el fragmento de escombros, la NASA confirmó que se trataba de un trozo de carga desechada de la estación espacial.
El evento ha llamado la atención sobre la necesidad de una investigación detallada sobre la eliminación de basura espacial y sus posibles repercusiones. Aunque la NASA realiza habitualmente la eliminación de basura espacial utilizando cápsulas como la nave espacial Dragon de SpaceX, este incidente sugiere que pueden surgir desafíos inesperados en este proceso.
Si bien la mayoría de los desechos espaciales se queman por completo al reingresar a la atmósfera, este no es el primer caso de un reingreso no controlado. La comunidad aeroespacial sigue vigilante ante este tipo de incidentes y busca maneras de mejorar la gestión de los desechos espaciales en el futuro.
Comentários