La población de Guaymas, Sonora, tuvieron momentos de asombro y miedo al enfrentar una impresionante tormenta de arena que cubrió playas, hoteles, edificios y calles el pasado 20 de julio. Aunque se trató de un "espectáculo" natural imponente, los primeros informes indican que no hubo pérdidas humanas, pero sí daños materiales considerables.
El gobernador de Sonora, Alfonso Durazo, informó que, hasta el momento, no se han reportado lesionados, pero varios lugares sufrieron daños materiales menores. Uno de los impactos más significativos fue en el suministro eléctrico, ya que diversos medios señalaron que aproximadamente el 80% de la población en la zona se quedó sin luz eléctrica debido al azote de la tormenta de arena. Además, se reportaron caídas de postes y árboles, lo que ocasionó afectaciones en caminos y calles.
En respuesta a la situación, la Coordinación Estatal de Protección Civil (CEPC) en Sonora se encontraba colaborando con Bomberos y Protección Civil de Guaymas para remover obstáculos en las vialidades afectadas por la tormenta. Aún se están evaluando los daños causados por este fenómeno natural.
El gobernador Durazo emitió un mensaje instando a la población de Guaymas a no salir de sus hogares a menos que sea absolutamente necesario, incluso después de que haya pasado la tormenta de arena. Se pidió a la comunidad mantener la calma y seguir las indicaciones de las autoridades correspondientes para garantizar la seguridad de todos.
Además, los medios locales ofrecieron recomendaciones a los residentes, como ahorrar la batería de sus celulares y reportar la caída de postes de luz, que aparentemente ocurrió en varias colonias de Guaymas.
A medida que las autoridades se encuentran evaluando los daños y trabajando para restaurar el suministro eléctrico, la comunidad de Guaymas se mantiene en alerta y siguiendo las indicaciones para superar esta adversidad.
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