El reconocido comediante Russell Brand se encuentra en medio de una tormenta mediática tras la revelación de acusación de abuso emocional y sexual por parte de varias mujeres, en un período que comprende desde 2006 hasta 2013.
Estas impactantes acusaciones salieron a la luz gracias a una investigación conjunta realizada por los medios británicos The Times y The Sunday Times, en colaboración con la cadena de televisión Channel 4. Las víctimas han detallada las supuestas agresiones a las que fueron sometidas por el comediante, aprovechando su fama y posición.
Según los testimonios de cuatro mujeres, Russell Brand habría abusado sexualmente y ejercido violencia hacia ellas en situaciones en las que no deseaban participar en actos sexuales. Sin embargo, el comediante ha respondido a estas acusaciones afirmando que se trata de un complot en su contra por parte de los medios de comunicación.
Brand sostiene que las acusaciones forman parte de un intento del gobierno británico de censurar su contenido en línea. Tras las denuncias, plataformas como YouTube anunciaron que suspenderían la monetización en los canales del comediante. En un video dirigido a sus seguidores, Brand expresó su convicción de que el gobierno habría presionado a las grandes plataformas tecnológicas para censurar su contenido en línea, afectando así sus ingresos y limitando su libertad de expresión.
En respuesta a esta situación, Russell Brand ha instalado a sus seguidores a suscribirse a su canal en Rumble, una plataforma que le permite continuar compartiendo su contenido. Sin embargo, esta suscripción tiene un costo de 48 libras esterlinas al año, aproximadamente mil pesos mexicanos. Brand enfatizó que necesita el apoyo de sus seguidores más que nunca y que esta es la única forma de mantener su voz activa.
"No estoy buscando dinero", aclaró el comediante, "lo más importante es que, por favor, si puedes, mantente libre". Con estas palabras, Brand busca convencer a las personas para que se unan a su canal de Rumble y le permita seguir expresando sus opiniones.
Mientras Brand continúa su campaña para que sus seguidores amortigüen las pérdidas financieras que ha experimentado en su canal de YouTube, la policía del Reino Unido continúa con la investigación de las acusaciones presentadas por las mujeres en su contra. El comediante británico se enfrenta a un momento delicado en su carrera, donde se entrelazan las acusaciones personales y la defensa de su libertad de expresión en línea.
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