La icónica catedral de Notre Dame en París, gravemente dañada por un incendio en abril de 2019, se prepara para reabrir sus puertas al público el próximo 7 de diciembre de 2024, marcando el final de un extenso y desafiante proceso de restauración que ha captado la atención del mundo entero.
Un evento histórico con invitados de honor
De acuerdo con el portal EuroNews, la reapertura contará con la presencia de 2,000 asistentes, incluyendo al presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien extendió una invitación especial al Papa Francisco para que participe en la ceremonia inaugural.
Retos en la restauración
La reconstrucción de Notre Dame no estuvo exenta de dificultades, destacando la trágica pérdida del general Jean-Louis Georgelin, quien lideraba el proyecto, fallecido en agosto de 2023. A pesar de los desafíos, Macron ha cumplido su promesa de reconstruir la catedral en cinco años, aunque algunas tareas menores continuarán después de su reapertura.
Polémica por las vidrieras
Uno de los puntos más debatidos del proyecto ha sido la decisión de reemplazar seis de las vidrieras originales del siglo XIX, diseñadas por Eugène Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste Lassus, por obras contemporáneas. Aunque estas vidrieras sobrevivieron al incendio, se planea sustituirlas como parte de una renovación modernista.
La propuesta ha generado controversia, con más de 230,000 firmas en una petición en contra de la medida. Las nuevas vidrieras, cuyo diseño será seleccionado a través de un concurso, estarán listas para 2026. Las piezas históricas serán trasladadas a un museo dedicado a la restauración de la catedral.
Entrada para turistas y nuevas campanas
Otra polémica ha surgido en torno a la posible implementación de un cobro de cinco euros a turistas para visitar la catedral, como parte de un esfuerzo para financiar la conservación de lugares religiosos en Francia. Aunque algunos líderes políticos apoyan la idea, la diócesis de París insiste en que las iglesias deben ser accesibles para todos.
En noviembre de 2024, Notre Dame recibió tres nuevas campanas, incluidas una utilizada durante los Juegos Olímpicos de París 2024, que simbolizan la renovación de la catedral y estarán presentes en sus ceremonias litúrgicas y eventos especiales.
La reapertura de Notre Dame marcará un nuevo capítulo en la historia de este monumento, combinando su legado histórico con elementos modernos que seguirán siendo tema de discusión en los años por venir.
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