Un equipo de biólogos de la Universidad de Kiel en Alemania y la Universidad de Copenhague ha llevado a cabo un estudio que desafiaba las percepciones tradicionales sobre la inteligencia y el aprendizaje en el reino animal. El estudio revela que las medusas, criaturas aparentemente simples y desprovistas de cerebro, son capaces de aprender de la experiencia, al igual que los seres humanos y otras criaturas más complejas.
El enfoque del estudio se centró en las cubomedusas, una especie conocida por su forma cúbica y su nombre científico 'Tripedalia cistophora'. Estas medusas, pequeñas y venenosas, habitan en el mar Caribe y se alimentan de crustáceos que viven en las raíces submarinas de los manglares. Dado su entorno desafiante, estas criaturas deben maniobrar constantemente para evitar dañar sus cuerpos blandos. Curiosamente, al igual que otras medusas, no tienen cerebro central y controlan sus cuerpos a través de una red distribuida de neuronas.
Para comprender cómo estas medusas se adaptan a su entorno en constante cambio, los científicos llevaron a cabo una serie de experimentos. Colocaron a las medusas en un tanque de agua con paredes en las que se pintaron bandas que imitaban las raíces de los manglares, variando el contraste de estas bandas en diferentes pruebas.
Los resultados revelaron que cuando el contraste era alto, las 'T. Cystophora' evitaban nadar cerca de las paredes del tanque. Sin embargo, cuando el contraste disminuía, las medusas chocaban contra las paredes. Sorprendentemente, después de unos minutos, la frecuencia de estas colisiones se redujo significativamente, lo que indicaba que las medusas habían aprendido a evitar obstáculos.
Los científicos llegaron a la conclusión de que las cubomedusas aprendieron de sus errores, registrando los momentos en los que chocaron contra las paredes y luego ajustaron su comportamiento en consecuencia. Esto sugiere que estas criaturas son capaces de desarrollar un aprendizaje asociativo.
El Dr. Jan Bielecki, del Instituto de Fisiología de la Universidad de Kiel, comentó:
"Aunque son animales tan simples, tienen una capacidad visual impresionante que utilizan para cambiar su comportamiento".
El profesor asociado del Departamento de Biología de la Universidad de Copenhague, Anders Garm, agregó:
"Antes se suponía que las medusas solo podían manejar formas simples de aprendizaje, como la habituación. Ahora vemos que las medusas tienen una capacidad de aprendizaje mucho más refinada y pueden aprender de sus errores".
Este descubrimiento tiene importantes implicaciones para la neurociencia y la comprensión de la cognición y la inteligencia en diversas especies. Además, sugiere que la capacidad de aprendizaje asociativo podría ser una propiedad fundamental de cualquier sistema nervioso, lo que arroja una nueva luz sobre la evolución de la inteligencia en el reino animal.
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