La NASA ha dado a conocer información crucial sobre la identificación de áreas con hielo accesibles en la superficie de Marte, lo que representa un avance significativo para futuras misiones en el Planeta Rojo. Este descubrimiento podría influir en la selección de lugares de aterrizaje para los primeros astronautas en Marte.
El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL) de la NASA, con sede en California, ha destacado que el hielo es un recurso vital para las futuras misiones en Marte, ya que proporcionará agua para beber y un ingrediente esencial para el combustible de cohetes. Además, se plantea que el hielo podría ser un objetivo científico valioso, ya que permitiría a astronautas o robots extraer muestras que revelen la historia climática de Marte y explorar posibles hábitats microbianos, tanto pasados como presentes.
La necesidad de hielo debajo de la superficie de Marte se debe al hecho de buscar que el agua líquida no sea estable en la superficie del planeta debido a su tenue atmósfera, que provoca la evaporación inmediata del agua. Aunque existen cantidades sustanciales de hielo en los polos de Marte, estas regiones son extremadamente frías y poco aptas para la supervivencia de astronautas o robots durante largos períodos.
El proyecto de Mapeo de Hielo de Agua Subsuperficial (SWIM, por sus siglas en inglés), dirigido por el Instituto de Ciencia Planetaria en Tucson, Arizona, y administrado por el JPL en California, ha entregado su cuarto conjunto de mapas, que son los más detallados hasta la fecha.
SWIM ha integrado datos de diversas misiones de la NASA, incluidas las del Orbitador de Reconocimiento de Marte (MRO), el 2001 Mars Odyssey y el Mars Global Surveyor, que ya no está en funcionamiento. Al combinar estos conjuntos de datos, los científicos han identificado los lugares más propicios para encontrar hielo bajo la superficie de Marte.
Los instrumentos de estas naves espaciales han detectado indicios de grandes masas de agua congelada debajo de la superficie de Marte, especialmente en las latitudes medias. Las latitudes medias septentrionales resultan particularmente atractivas debido a su atmósfera más densa, lo que facilita la desaceleración de las naves espaciales durante su descenso.
Los científicos han destacado que el lugar ideal para el aterrizaje estaría en el borde meridional de esta región, lo suficientemente al norte para encontrar hielo, pero lo bastante cerca del ecuador para garantizar temperaturas más cálidas para los astronautas. Esto ayudaría a reducir la energía necesaria para mantener a los astronautas y sus equipos calientes y permitiría destinar más energía a otras necesidades de la misión.
En palabras de Sydney Do, administrador del proyecto SWIM, "si enviamos humanos a Marte, queremos ubicarlos lo más cerca posible del ecuador. Cuanta menos energía tengan que gastar para mantener el calor de los astronautas y su equipo, más energía tendrán disponible para otros necesidades". Este avance representa un paso importante en la planificación y preparación para futuras misiones tripuladas a Marte.
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