A pesar de la expectativa y los rumores en las redes sociales sobre una posible colaboración en el escenario del Super Bowl, Justin Bieber optó por disfrutar del partido desde la comodidad de una lujosa suite en lugar de unirse al espectáculo de medio tiempo de Usher.
Según fuentes cercanas a la situación, Usher extendió una invitación a Bieber para participar en su actuación durante el Super Bowl, pero el cantante canadiense decidió declinar la oferta. En cambio, Justin y su esposa Hailey presenciaron el espectáculo desde la suite de 2,5 millones de dólares del copropietario de Fanatics, Michael Rubin, en el Allegiant Stadium de Las Vegas.
Aunque no hubo resentimientos por parte de Usher hacia Bieber, el joven cantante simplemente no se sintió preparado para subirse al escenario en ese momento, según revelaron las fuentes de la industria musical.
Se dice que Usher hizo todo lo posible para convencer a Bieber de participar y quería crear un momento memorable que honrara su historia juntos. Sin embargo, el espectáculo continuó con invitados como Alicia Keys, HER, Lil Jon, Ludacris, Jermaine Dupri, Will.I.Am y una impresionante actuación de una banda de música completa junto con un destacado grupo de bailarines y coristas de Sin City.
La relación entre Usher y Bieber ha sido significativa en la carrera del joven cantante, ya que Usher desempeñó un papel importante en su ascenso a la fama mundial. A pesar de este rechazo, la amistad entre los dos sigue siendo sólida, y quienes conocen la situación afirman que no hay resentimientos por parte de ninguna de las partes.
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