Un nuevo estudio ha desafiado la percepción común sobre los perros agresivos al señalar que una raza aparentemente tierna puede ser más agresiva que un rottweiler común.
Expertos en el tema han realizado un importante descubrimiento que ha sorprendido a muchos amantes de los perros.
El Colegio Real de Veterinaria de Londres, en el Reino Unido, ha llevado a cabo una investigación que revela que el cocker spaniel color dorado es mucho más agresivo que un rottweiler común. Este estudio representa la primera evidencia científica sobre los niveles de hostilidad presentes en esta raza canina.
Históricamente, los cocker spaniel han sido considerados perros ideales para las familias debido a su lealtad y nivel de actividad. Sin embargo, este nuevo estudio ha revelado que esta raza puede ser más de lo dominante que se creía.
La determinación de que el cocker spaniel es más agresivo que un rottweiler común se realizó a través del análisis de datos de más de 10 000 cocker spaniel en el Reino Unido, pertenecientes al proyecto VetCompass. Se encontró que más del 4% de estos perros mostraban signos de agresión, un porcentaje similar al de los chihuahuas, que promediaron un 4,2%.
El estudio reveló que la agresividad de los cocker spaniel variaba notablemente según el color, el patrón de pelaje y el sexo. Los investigadores también estudian un cocker spaniel 1400 y confían en que aquellos con pelo dorado eran más propensos a la agresión, registrando un nivel de agresividad del 12,1%, cifra significativamente superior al 7,46% de los rottweiler.
Sorprendentemente, aproximadamente 1 de cada 8 cocker spaniel dorado mostró problemas de ira, manifestándose en ladridos, gruñidos o mordeduras, a diferencia de los cocker spaniel con dos o tres colores distintos, cuya agresión fue menor. Entre los cockers de un solo color, los porcentajes de agresión fueron del 6,5% para los de color rojo, 6,3% para los de color negro y 4,3% para los de color rojo hígado.
Este estudio desafía los estereotipos y demuestra que la agresividad en los perros no está, no obstante, relacionada con su raza. Es esencial que los dueños de cocker spaniel, especialmente los de color dorado, sean conscientes de estos hallazgos y tomen medidas para socializar y educar adecuadamente a sus mascotas, brindándoles un entorno seguro y una crianza responsable.
Es importante destacar que cada perro es único y que el comportamiento agresivo puede estar influenciado por diversos factores, incluyendo el entorno, la crianza y la socialización.
Los resultados de este estudio ofrecen una nueva perspectiva sobre el comportamiento canino y resaltan la importancia de una comprensión más amplia de las razas y sus características individuales.
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