El viernes, el papa Francisco, de 86 años, fue dado de alta del hospital Gemelli en Roma, poniendo fin a su estadía de nueve días luego de someterse a una operación abdominal.
El pontífice argentino dejó el hospital en una silla de ruedas, luciendo una sonrisa en su rostro, a las 8:45 hora local. Su salida fue esperada por periodistas y una multitud de fieles, a quienes saludó y agradeció.
Cuando una reportera le preguntó cómo se sentía, el papá Francisco respondió con alegría: "Todavía vivo". Sus palabras reflejan su espiritu optimista y su agradecimiento por haber superado exitosamente el procedimiento quirúrgico.
El líder de la Iglesia Católica fue hospitalizado el 7 de junio para someterse a una operación destinada a reabsorber adherencias dolorosas en su pared abdominal, resultado de una cirugía de colon realizada en julio de 2021, según informes de El Universal. Debido a su hospitalización, todas sus audiencias programadas fueron canceladas hasta el 18 de junio.
Durante su estancia en el hospital Gemelli, los médicos informaron que el papa Francisco mostró una evolución regular y su recuperación iba por buen camino. Además, aprovechó su tiempo en el hospital para visitar el departamento de oncología pediátrica y neurocirugía infantil, demostrando su constante preocupación y solidaridad con los más necesitados.
Ahora, tras su alta médica, el papa Francisco regresará al Vaticano, donde seguirá con sus deberes pastorales y compromisos como líder espiritual de millones de católicos en todo el mundo. Su fuerza y espíritu inspirador son un ejemplo para todos, y su regreso será recibido con alegría por aquellos que esperan su guía y sabiduría.
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