Una asombrosa criatura marina conocida como "medusa inmortal" o turritopsis dohrnii ha dejado perplejos a los científicos con su capacidad aparentemente eterna para sobrevivir.
Según un estudio publicado en la revista Science Alert, esta especie, que data de hace 66 millones de años, puede rejuvenecer y evitar la muerte cuando envejece o sufre daños, regresando a una etapa de pólipo bebé.
Cuando la medusa inmortal se envejece, reabsorbe sus tentáculos y entra en un estado de reposo como una masa de células indiferenciadas en el fondo marino. Desde esta etapa, puede brotar y producir nuevas formas adultas, idénticas al pólipo original, permitiéndole "retroceder" en su ciclo vital. Este fenómeno ha llevado a comparar a esta criatura con los conceptos de viajes en el tiempo de la película "Tenet" de Christopher Nolan y el personaje de ficción "Benjamin Button" de F. Scott Fitzgerald.
El descubrimiento de la existencia de esta medusa se remonta a 1883, pero solo un siglo después, los científicos observaron accidentalmente su ciclo de vida eterna mientras la conservaban en cautiverio. Los estudios han demostrado que las colonias de medusas inmortales pueden regresar a una etapa de pólipo y reiniciar su vida hasta 10 veces en dos años, lo que la convierte en la única especie capaz de rejuvenecer después de cada reproducción sexual, otorgándole el título de " biológicamente inmortal".
Si bien se cree que la especie se originó en el Mediterráneo, ahora se encuentra en abundancia en todos los océanos del mundo. Los expertos se encuentran investigando cómo puede vivir la medusa durante tanto tiempo, con análisis genómicos en curso para identificar los genes responsables de su vida eterna.
Aunque las medusas inmortales aún pueden morir por lesiones o inanición, la posibilidad de una vida prolongada persiste para estas fascinantes criaturas, requerirá una lección profunda sobre la biodiversidad y la existencia de organismos excepcionales capaces de hacer cosas excepcionales. Los estudios aparecen para descubrir más sobre los mecanismos celulares detrás de esta sorprendente capacidad de la medusa inmortal.
Fuente: Alerta científica
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