En un preocupante caso que ha llamado la atención internacional, la justicia en Catar ha negado la libertad bajo fianza a Manuel Guerrero, un ciudadano mexicano detenido en el país del Golfo Pérsico desde hace 46 días debido a su orientación sexual. Según informó su hermano, Enrique Guerrero, desde México, Manuel no está recibiendo los medicamentos necesarios para tratar su condición de VIH, a pesar de los reclamos de activistas por los derechos LGBT y de sus familiares.
Durante una conferencia de prensa, Enrique detalló que su hermano permanecerá en prisión por al menos 30 días más, aumentando así la preocupación de sus seres queridos. Manuel fue arrestado el 4 de febrero en Doha, la capital de Catar, después de asistir a una cita concertada a través de una aplicación que resultó ser una trampa de la policía catarí.
Las autoridades locales crearon perfiles falsos y engañaron a Manuel para que asistiera a la cita, sugiriéndole llevar a más personas de la comunidad LGBTI. Posteriormente, un hombre marroquí también fue detenido en el lugar y permanece encarcelado junto a Manuel.
Además, se les plantaron drogas, específicamente metanfetamina, para incriminarlos en actividades ilícitas.
Se ha denunciado que Manuel ha sido sometido a tortura psicológica y se le priva de condiciones básicas en detención, como acceso regular a agua y alimentos. Además, se le prohíbe cortarse el cabello y las uñas, una medida que se cree podría propagar el VIH entre otros detenidos, una creencia que carece de fundamento científico.
Este caso ha generado indignación entre colectivos LGBTI y familiares, quienes han exigido a los gobiernos de México y del Reino Unido que intervengan en favor de Manuel, quien cuenta con ciudadanía de ambos países. La situación continúa siendo motivo de preocupación y se espera una respuesta urgente por parte de las autoridades pertinentes para garantizar el bienestar y la justicia para Manuel Guerrero.
