El Secretario de Educación de Baja California, Gerardo Solís, ha anunciado el cierre de aproximadamente 15 escuelas de educación básica en la región debido a la falta de matrícula, lo que hace inviable su funcionamiento continuo.
Este fenómeno se ha venido registrando en los últimos años, especialmente en las colonias más antiguas, donde la mayoría de los habitantes son personas de la tercera edad y hay una escasez de niños en edad escolar.
En Tijuana se cerrarán tres escuelas, una en Ensenada y se están analizando cuatro más en la capital del estado. Algunos planteles han recibido el ultimátum de aumentar su matrícula para poder mantenerse operativos.
Según la normativa, si un plantel educativo cuenta con menos de 50 alumnos, no puede continuar funcionando, lo que obligaría a reubicar a los estudiantes en otros planteles cercanos con mayor matrícula.
Aunque las escuelas cerrarán sus puertas, se asegura que sus instalaciones seguirán siendo utilizadas, ya sea como Centros Educativos de Educación Especial u otros métodos educativos.
El cierre de estas escuelas ha generado preocupación y molestia entre los padres de familia, quienes son informados sobre otras opciones educativas para sus hijos. Sin embargo, la medida ha generado controversia en la comunidad educativa local.