La Cámara de Diputados ha modificado la Ley General de Salud en México al agregar un nuevo artículo que prohíbe ciertos alimentos que contienen grasas trans. Esta medida tiene como objetivo regular el uso de aceites parcialmente hidrogenados presentes en los alimentos y bebidas no alcoholizados industrializados, debido a sus efectos perjudiciales para la salud a largo plazo.
La nueva ley, que fue añadida como artículo 216 Bis, establece la prohibición de la venta de alimentos y bebidas no alcohólicas que contengan grasas trans añadidas durante su proceso de elaboración industrial. Su implementación está prevista para septiembre de 2023, lo que significa que las empresas tienen tres meses para ajustar sus productos. Aquellas que no cumplirán con la normativa se enfrentarán a la prohibición de venta.
La prohibición abarcará una variedad de alimentos y bebidas no alcohólicas que contengan una superior de aceites parcialmente hidrogenados en comparación con las recomendaciones de la Asociación Americana del Corazón. Según la nueva ley, los alimentos no podrán exceder dos partes de ácidos grasos trans de producción industrial por cada cien partes de ácidos grasos totales.
La reforma de la Ley General de Salud también afectará a los restaurantes y establecimientos de comida rápida que utilizan grasas trans para freír alimentos. Entre los productos que estarán prohibidos se encuentran:
Alimentos fritos
Productos horneados
Masas para pasteles
Galletas
Pizza congelada
Margarinas en barra
Refrescos
Bebidas y licuados con aceites de coco o de palma
Bebidas elaboradas a base de helado
Jugos artificiales y
Aguas de sabores endulzadas con azúcar.
La aprobación de esta ley busca promover hábitos alimenticios más saludables y reducir los riesgos asociados con el consumo de grasas trans. Con esta medida, México se une a otros países que han tomado acciones para regular y reducir el uso de estas grasas en la industria alimentaria.
Es importante destacar que esta modificación en la legislación de salud ha generado un debate sobre la metodología y eficacia de la regulación de grasas trans. Sin embargo, la nueva ley se basa en la participación de los usuarios de la plataforma TasteAtlas y la validación de las calificaciones mediante inteligencia artificial, lo que busca garantizar la autenticidad de las opiniones y evaluaciones de los consumidores.
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